Mejore el funcionamiento de su central
usando un sistema de atemperador fiable y de alto rendimiento
Su sistema de atemperador debería estar debidamente diseñado para ofrecer la flexibilidad en crecimiento que su central eléctrica necesita. Esto implica que existe la necesidad de entender detenidamente el sistema de atemperador, cómo funcionan los diferentes componentes y, por lo tanto, cómo se deberían diseñar con precisión.
Los sistemas de atemperadores desempeñan un papel fundamental a la hora de controlar la temperatura del vapor en una central eléctrica.
La función del atemperador es una aplicación de servicio severa y, como consecuencia, puede que su sistema se enfrente a diversos retos. Los 3 retos más comunes incluyen:
colapsos térmicos, control inestable de la temperatura y mantenimiento repetido o con mayor frecuencia
Incluso enfrentarse solamente a uno de estos retos podría perjudicar su productividad y tener un impacto costoso en la fiabilidad del sistema.
¿Cómo afectan estos retos a su sistema?
Colapsos térmicos
Los colapsos térmicos suelen causarse por un pulverizado debido a que no se puede templar el vapor correctamente. Esto suele ocurrir durante operaciones de carga constante, transiciones y arranques. El equipo más propenso al enfriamiento térmico son las tuberías de vapor, los revestimientos y los sensores del atemperador. Un desvío importante de exceso de rociado puede dañar el interior de las turbinas de vapor, por lo que aparecerían fugas de alto coste y la eficacia de la turbina se vería reducida.
Control de temperatura inestable del vapor
Los atemperadores están diseñados para mantener el control de la temperatura del vapor dentro de un rango estricto. El sistema está formado por 2 componentes clave: la válvula de control del rociador de agua y la boquilla del rociador de agua. Si uno o ambos componentes no están debidamente diseñados, esto afectaría al control del proceso.
Por ejemplo, una válvula de control del rociador de agua con un tamaño excesivo, un tipo incorrecto de boquilla de rociador de agua o simplemente una fuga en la válvula de control del rociador de agua harían que la temperatura fuera muy difícil de controlar. Esto puede causar un rociado, lo cual aumentaría el riesgo de colapsos térmicos.
Mantenimiento repetido o con mayor frecuencia
El mantenimiento regular es una parte muy importante. Sin embargo, como bien sabrá, el mantenimiento puede resultar costoso y consume tiempo, sobre todo cuando tiene lugar de forma más frecuente de lo previsto o cuando es totalmente imprevisto. Cuando los componentes individuales del sistema no funcionan como deberían, se crea un efecto dominó negativo. Por ejemplo, los problemas de control de la temperatura del vapor pueden ser síntomas de colapsos térmicos y, en el peor de los casos, pueden causar un apagón inesperado de la central. Es muy probable que los sistemas de atemperador de mala calidad o mal diseñados se vean expuestos a un desgaste prematuro o a posibles fallos.
¿Cómo se resuelven estos retos?
Somos conscientes de que el atemperador no es un dispositivo independiente, es un sistema, por lo que se debe diseñar para que cumpla con los requisitos de su central.
Diseño y tamaño
La fórmula es bastante sencilla. Un sistema con válvulas de control de los rociadores de agua de cierre hermético para que no haya fugas garantiza que las tuberías de vapor no reciben rociado de agua no deseado. Esto elimina el riesgo de colapsos térmicos en elementos del atemperador, la tubería de vapor y, lo que es más importante, el equipo posterior del sistema.
Un atemperador del tamaño adecuado permitirá un control adecuado y preciso de la temperatura del vapor. Como consecuencia, se reducirá el tiempo y el coste de mantenimiento, lo cual mejorará la fiabilidad de la central y, en general, también la productividad.
Estamos dispuestos a ayudarle a solucionar los retos que tiene por delante
Al combinar nuestro enfoque consultivo con 50 años de experiencia resolviendo problemas en aplicaciones de servicio severas dentro de ciclos de agua y vapor, contamos con el conocimiento necesario para ayudarle a entender el rendimiento de su sistema de atemperador y, por lo tanto, encontrar las soluciones que necesita.
La calidad y el diseño alemanes de GESTRA garantizan que nuestras soluciones se desarrollen teniendo en cuenta su central, garantizando la flexibilidad que requiere, optimizando la productividad, mejorando la fiabilidad y, a su vez, aumentando la rentabilidad de la central.
Soluciones para cubrir las necesidades de su central eléctrica
Diseñado para un control preciso de la temperatura del vapor
Las válvula de control del rociador de agua suelen tener un tamaño excesivamente grande. Esto tiene como consecuencia un mal rendimiento del control, lo cual afecta al control de la temperatura y, a su vez, reduce considerablemente la vida útil de la válvula, debido al funcionamiento a porcentajes bajos de apertura.
Las boquillas atomizadoras del atemperador, si no tienen el tamaño adecuado, permitirán la formación de grandes gotas. Estas gotas serán demasiado grandes como para que se complete la evaporación, lo cual causará un bajo rendimiento del control de la temperatura del vapor.
Los sistemas de atemperadores de GESTRA, con una gran variedad de válvulas de control del rociador de agua, lanzas y refrigeradores de vapor, se han diseñado para garantizar la flexibilidad de la planta, ofreciendo un rendimiento óptimo en las condiciones operativas variables.
Diseñado para aumentar la fiabilidad de su sistema
Un atemperador debidamente diseñado y de buena calidad no solo impulsará la productividad de la planta y mejorará la flexibilidad, sino que también aumentará la fiabilidad del sistema, incluso en las condiciones operativas más exigentes.
Evitar las fugas en las tuberías del sistema y el correcto funcionamiento del atemperador aumentará considerablemente la vida útil del sistema, lo cual reducirá tareas costosas como solucionar un colapso térmico.
Los sistemas de atemperador bien diseñados y de gran fiabilidad de GESTRA reducirán los costes de mantenimiento.
Diseñado para evitar todas las fugas durante varios años de funcionamiento
Los operarios no suelen darse cuenta de que están utilizando un atemperador casi todo el tiempo.
Durante el arranque, el apagado y en modos operativos que normalmente requieren un atemperador de vapor, no debería de haber ningún flujo de agua que llegue al atemperador.
Desafortunadamente, las válvulas estándares de control del rociador de agua siempre tienen fugas. Esto no solo causa un rociado de agua y aumenta el riesgo de colapsos térmicos, sino que si el agua no se drena debidamente, las tuberías de vapor estarán expuestas a peligrosos golpes de ariete.
Las válvulas de control ZK de GESTRA emplean un diseño combinado de válvula de control y aislamiento capaz de garantizar que no haya fugas entre metal y metal durante varios años de funcionamiento, lo cual consigue un rendimiento óptimo y evita fallos imprevistos en el sistema.
Casos de éxito
Dado que trabajamos con clientes como usted para entender sus sistemas, nos hemos convertido en socios de confianza a la hora de abordar una amplia gama de retos a los que hacen frente en el ámbito de sus sistemas de atemperadores, mejorando la fiabilidad de los sistemas y la capacidad de la central para cubrir la demanda.
Descubra a continuación cómo hemos trabajado con nuestros clientes para lograr sus objetivos de generación de electricidad.
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