Los purgadores de vapor se ven sometidos a desgastes y esto podría causarles una pérdida de vapor o la acumulación del condensado.
La experiencia demuestra que la tasa de fallo de los purgadores de vapor asciende hasta el 25%. Dicha tasa puede reducirse a menos del 5 % con inspecciones anuales y un mantenimiento regular.
Supervisar de forma proactiva los purgadores de vapor para reducir la acumulación de condensado, minimizar las pérdidas de vapor y ahorrar energía.