Estudio de caso
Refinería de petróleo
Una estación de acondicionamiento del vapor ayuda a una refinería de petróleo a cumplir con los reglamentos de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EE. UU. en lo que respecta a las emisiones de hidrocarburos.
Beneficios del cliente
Mejorar la confiabilidad del sistema
Mejorar la calidad del vapor
Mejorar el desempeño del sistema
Cliente
Uno de los principales proveedores de energía en todo el mundo, capaz de procesar más de 2 millones de barriles de petróleo crudo al día con refinerías en EE. UU., el Reino Unido y Alemania no cumplía con los reglamentos de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EE. UU. en lo que respecta a las emisiones de hidrocarburos.
Su refinería en Los Ángeles tenía problemas con sus sistemas de antorcha. Este sistema se utiliza en refinerías para quemar hidrocarburos de forma segura y eficiente en condiciones difíciles o cuando no funciona una sección de la instalación. Como consecuencia, se estaban emitiendo niveles excesivos de hidrocarburos en la atmósfera y la refinería corría el riesgo de cerrar.
Solución
Se pusieron en contacto con GESTRA, como asociado empresarial de vapor y condensado, para encontrar una solución. Tras investigar, fue evidente que el problema se encontraba en el hecho de que las antorchas estaban a miles de pies de la fuente de generación de vapor.
Esto implicaba que, cuando el vapor llegaba a la antorcha, este estaba mojado. Como consecuencia, el flujómetro ultrasónico que se utilizaba para medir y controlar el vapor, no podía facilitar una medida precisa del flujo.
Por ello, el control del vapor hasta la antorcha no era de calidad, lo que se traducía en un control ineficiente de la antorcha y un incremento de las emisiones. La solución consistía en instalar una estación de acondicionamiento del vapor, compuesta por un separador con una trampa de boya, aguas arriba del flujómetro ultrasónico con el fin de eliminar el exceso de humedad y mejorar la calidad del vapor.
Resultado
Una vez instalado y puesto en marcha, el flujómetro comenzó a funcionar de forma precisa, por lo que se mejoró el control del flujo de vapor y se eliminaron las emisiones excesivas de hidrocarburos.
La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) quedó satisfecha con la solución y se evitó el cierre de la refinería. Este importante proveedor de energía a nivel mundial repitió esta solución en más de 5 instalaciones y considera implantas este estándar en el resto de refinerías en EE. UU.